Encuentro en el éter con Gaspare de Lama y Mirella Bergamini, los amigos cósmicos de 100 años

Los protagonistas del caso Amicizia (Amistad), nos reciben en su casa en Mandello, junto al Lago di Lecco, gracias a la comunicación virtual. La pareja italiana, integrante del mítico grupo W56, que asegura haber mantenido una relación amistosa con extraterrestres asentados en una base en el Mar Adriático hasta 1978, es uno de los últimos testigos de un hito para ufólogos y aficionados de todo el mundo. Gaspare y Mirella, con 100 años cada uno, sostienen que el secreto de su longevidad y salud "es tener siempre una pasión". La suya es seguir transmitiendo su experiencia con la esperanza de que la humanidad capte el mensaje del Universo: "Solo se trata de vivir en el presente y hacer cada tarea, por pequeña que sea, con mucho amor"

Los hilos invisibles unen historias tan remotas como las estrellas. De Italia a Argentina, los astros o las circunstancias se alinearon para dar lugar a una reunión en el éter con Gaspare de Lama y Mirella Bergamini. Los amigos de seres extraterrestres que "todavía siguen aquí", por décadas guardaron un secreto que los hubiera expuesto a los peores juicios. A esta altura de su vida, -juntos suman casi dos siglos-, lo único que les importa es que sus vivencias lleguen a quienes quieran y puedan escucharles: "Esa es nuestra misión", aseguran. Basta escribir 'caso Amicizia' junto a sus nombres para que en los buscadores aparezcan numerosas entrevistas en las que De Lama repite detalladamente aquel insólito suceso. Siempre desde su acogedora casa, junto a su adorable esposa, también partícipe de este encuentro cercano con seres galácticos que "no son perfectos ni infalibles".

Debo aclarar que antes de comenzar, me sentí en el deber de confesar a los entrevistados, y de paso a los lectores, que "no soy experta en tema UFO u OVNIS". Jamás divisé una nave de otro planeta (aunque conozco a gente que dice haberlas visto), yo personalmente no soy capaz de tener una opinión acerca de este tema. Aunque sí me identifico con aquella frase de Carl Sagan sobre que "si fuéramos los únicos en el Universo, sería un gran desperdicio de espacio". Dicho esto, y recordando que mi objetivo es poner en palabras las historias de gente mayor, como un legado para todos los que vamos en camino a esa etapa de la vida, cuando me propusieron conocer a Gaspare y Mirella acepté enseguida. Es así que la musicoterapeuta Fernanda Barbaresco y su amiga italiana Luisa Valttorta son el nexo de esta entrevista del pasado lunes 20-09-2021.

Durante un par de intensas horas y siempre tomados de la mano, esta amorosa y lúcida pareja ha estado en plena atención a cada pregunta, sin perder el hilo o demostrar signos de cansancio. Desde cuestiones banales hasta las más existenciales, ambos han argumentado con lujo de detalles qué significa para ellos conceptos como Dios o muerte, y lo han hecho con sincera humildad y sabiduría. Respuestas que han quedado registradas gracias a las imágenes de Enrico Gianini y que han logrado encender aún más la curiosidad a esta asumida ignorante en la materia, aunque documentada con entrevistas y videos cuyos links comparto AQUÍ para los más interesados, y que sirven de breve resumen para situarnos antes del glorioso encuentro.

En el año 1960, Gaspare se interesó en una noticia sobre OVNIS que publicó el periódico Il Settimo Giorno, con "bellísimas fotos", de Bruno Ghibaudi. Como relata el propio Gaspare, era "un periodista muy conocido que también tenía un programa de televisión". El reportaje se ilustraba con la foto de tres discos voladores que había sido tomada en el litoral de Pescara. Gaspare sintió el impulso de escribirle al periodista una carta para felicitarlo por su foto. Enseguida recibió un llamado telefónico de Ghibaudi para decirle que su mensaje había sido elegido entre muchos y así llegaron a conocerse personalmente. Una vez que entraron en confianza, les presentó a Bruno Sammaciccia, que era el "jefe" por decirlo de una manera del grupo W65 (una sigla puesta por los humanos y que significa 'Viva los 56', año en que se inició todo). El objetivo de estos visitantes era ayudar a la Tierra y también a la Humanidad, pero sobre todo al planeta, para salvaguardarlo de los peligros que acechaban. Recordemos que en aquellos años había una guerra fría, una tensión de locos entre Rusia y América, ya con bombas atómicas. Por otro lado, estos alienígenas se enfrentaban a seres contrarios, a los que denominaron CTR, también de la galaxia aunque menos espirituales, se puede decir. El acuerdo con los humanos se realizó a través del intercambio de una energía llamada Uredda por la cual podían alimentar su tecnología. El pacto exigía solamente estar dispuestos a hacer algunos mandados, como llevarles camiones con frutas a la zona de su base, o presentarse en determinados lugares, a determinadas horas. Se manifestaban a través de una pequeña radio, o por la TV, en perfecto italiano. Y así fue que durante varios años, hasta 1978, pudieron mantener este plan en secreto. Ahora, según Gaspare, es posible contarlo porque la gente está más predispuesta para hablar de estas cosas, hay más conciencia y, además, dicen que es una misión compartirlo con todas las personas que muestren interés en este caso.

-Si hay una palabra que define la historia de Gaspare y Mirella con los alienígenas es 'Uredda'. ¿Qué significa exactamente?

GASPARE: UREDDA es una palabra cuya raíz UR significa LUZ y deriva del sánscrito, que no es un antiguo lenguaje terrestre como se cree, sino el más antiguo a nivel de la Galaxia. Se traduce como AMISTAD y sobre todo AMOR INCONDICIONAL. Esto es algo muy difícil para los seres humanos, porque el AMOR empieza donde termina la LÓGICA.

MIRELLA: La UREDDA o amor incondicional equivale a hacer desaparecer el EGO. O sea que desaparece lo que creemos que somos y nos transformamos en NADA para ser parte del TODO.

G: El ser humano no soportaría este grado de FELICIDAD o AMOR INCONDICIONAL porque para estos seres extraterrestres es una especie de ORGASMO CÓSMICO constante. Para ellos eso es posible por la densidad de sus cuerpos o su esencia, que es más diáfana y sutil.

M: El ALMA necesita nacer en un cuerpo que esté adaptado para su evolución. Por eso estos seres tienen estos cuerpos con menos materia, o más leves.

G: No son transparentes. Algunos de estos seres medían dos metros y medio y pesaban 25 kilos. Son cuerpos de la levedad, ligeros.

- ¿Los extraterrestres siguen en la Tierra?

M: Siempre han estado aquí, en nuestro planeta.

G: Se alojan en la profundidad de la Tierra, hay canales o galerías conectadas, como en Los Ángeles, en EE UU, o en el Piamonte, en Italia. Se piensa que el desaparecido científico Ettore Majorana ingresó en una de estas plataformas. Y hay muchas personas que tienen un nivel de evolución que les permite mantener un contacto con esta realidad.

- ¿Continúan ustedes en contacto con estos seres?

M: No como antes, pero sí nos seguimos comunicando.

G: Ahora nos encomendaron la tarea de responder a las inquietudes de todas las personas que se muestran interesadas en esta historia. Por eso en nuestra casa vivimos algunos fenómenos, como saludos o demostraciones, de que están aquí todavía. Por ejemplo, nos cambian cosas de lugar o encontramos cosas duplicadas, pero nunca dinero (bromea). Tienen esa manera de saludar extraña que es su manera de manifestarse.

M: Hay canalizadoras que nos han transmitido mensajes exclusivos dirigidos a nosotros. Porque no tenemos el don de la telepatía, así que buscan otras formas de conectarse.

G: En otros tiempos ellos se comunicaban a través de una pequeña radio de transistores o intervenían a través de la televisión, con algún mensaje, siempre hablado.

- ¿Por qué creen que los extraterrestres los eligieron para comunicarse?

G: Es una pregunta que afecta al EGO, pero nos lo preguntamos muchas veces. Si era por el AMOR INCONDICIONAL, quizás éramos los menos indicados. Seguramente un médico cirujano que salva vidas estaba más cerca de llegar a ese nivel. Pero quizás ese médico no estaría disponible para esos horarios exóticos en los que nos citaban, a veces teníamos que pasar toda una noche esperando el encuentro. Quizás por descarte, porque teníamos tiempo y también por un mínimo de apertura mental que nos permitió recibir esta llamada.

M: Nosotros teníamos mucha curiosidad por el tema UFO y anhelábamos ese contacto con alguien más evolucionado, que nos permitiera crecer espiritualmente. Ese nivel de espera y anhelo más la curiosidad, quizás fue la combinación para haber recibido ese regalo y oportunidad.

- ¿A qué se dedicaban en el momento en que tuvieron esos primeros contactos?

G: Nuestra carta de identidad es de artistas visuales, ambos pintamos, pero además yo soy músico. En esa época formaba parte de la compañía Bella Ciao, haciendo giras por toda Italia.

M: De hecho la pintura nos unió. Nos conocimos en 1951 cuando Gaspare trabajaba en una galería de arte en Milán. También por la música porque mi padre era un director de orquesta muy reconocido.

- ¿Cómo lograron mantener el amor de pareja durante tantos años?

M: No hay una receta, pero compartimos todo desde siempre. Desde la vida cotidiana, al tiempo libre, y con la suerte de que nos une nuestra profesión.

G: Yo de joven era muy libertino, pero ya no me gustaba esa forma de ser. Así que al conocer a Mirella dije si asumo el compromiso del matrimonio quiero ser un 'bravo' marido.

M: Confirmo. Es así que hace 70 años seguimos juntos y enamorados.

- ¿Cómo se pudieron enfrentar en esa época a familia, amigos, trabajos con ese suceso?

G: En el grupo W56 éramos libres de entrar, salir, o hacer lo que quisiéramos, pero la única condición era no decir nada, no hacerlo público. Nos indicaban tareas específicas, pero la regla general era no distraernos con curiosos, periodistas o sensacionalistas.

M: En casa nuestro hijo era pequeño, tenía 6 años, y era mejor no contarle nada para no asustarlo. Hoy tiene 60 años y estamos en sintonía con estos temas.

- ¿Y cuándo decidieron compartirlo con los demás?

G: Lo podemos contar por una indicación que nos dieron ellos, o sea, nos dieron la vía libre para comunicarlo, después de 1978. Fue cuando Bruno Sammaciccia le pidió al ingeniero Stefano Breccia, que escribiera el caso, y publicó en 2007 el libro «Contacto en Masa».

- ¿Tienen esperanza en la raza humana?

G: Debemos ser optimistas, y esto lo dijeron ellos. Porque el optimismo mueve una energía con una potencialidad a la evolución. Hay que tener confianza en el ser humano, en su capacidad de evolucionar, como si fuéramos niños. Esto es parte del mensaje que ellos nos dejaron. Va más allá de una cuestión de este planeta, es toda una situación galáctica, donde hay una lucha de planos en la que todo se está jugando y el BIEN ha vencido a nivel cósmico al MAL. Ellos nos están ayudando, pero solo pueden hacerlo hasta el punto de no romper nuestro LIBRE ALBEDRÍO. Si lo hicieran se produciría una hecatombe.

- ¿Qué puede hacer cada persona desde su cotidianeidad para aportar a esta evolución?

MIRELLA: Primero de todo, VIVIR AQUÍ Y AHORA. Porque así la mente no viaja al pasado y el futuro. En el presente se vive de manera perfecta. No es fácil porque la mente siempre interviene. Pero es cuestión de concentrarse hasta en lo más pequeño, y sentir la realidad, como escuchar a los pájaros que cantan o sentir el perfume de las flores...

GASPARE: Hay una técnica para que la mente no divague en problemas y se centre en el momento del aquí y ahora. Se trata de volver a creer en nosotros mismos y dar la mejor versión de lo que somos y hacemos. Ser más bondadosos, generosos, amorosos, todas las virtudes humanas que, por ejemplo, una madre le puede dar a un bebé. La solución no está en creer en extraterrestres o maestros o religiones. Simplemente, tenemos que recuperar la confianza en nuestras capacidades. El ejemplo de la madre, que puede dar AMOR INCONDICIONAL a su hijo, es más válido ese sentimiento que el de cientos de contactistas hablando de seres de otros planetas. Ellos tienen un símbolo que es una T. La línea vertical es la ascensión o evolución y la línea horizontal, del lado izquierdo es la espiritualidad, y del lado derecho es la ciencia, tecnología. Si hay más desarrollo de la línea vertical, bienvenido sea, pero si se pierde el equilibrio en la línea horizontal significa la autodestrucción de una población. Es una regla inmutable de todo el UNIVERSO.