El gran regreso de Nito y Elba a la milonga: “El tango es una medicina para el corazón”

13.10.2021

Juan Aurelio García y Elba Natalia Sottile vuelven a la pista este miércoles 13 de octubre, de 20:30 a 22:00 horas, en el Tacuarí de Buenos Aires (Tacuarí 1557) La pareja de baile que suma "más de 160 años entre los dos" y que lleva danzando más de cuatro décadas, retorna a las clases presenciales de tango salón fantasía "con todos los cuidados" después de casi dos años "encerrados" por la pandemia. Un paréntesis en el que Nito se estuvo recuperando de cinco operaciones al corazón siempre al lado de Elba, que aprovechó para escribir su historia juntos. La leyenda viva del tango espera publicar pronto este libro que nació de su puño y letra sobre las páginas de un cuaderno que atesora cientos de anécdotas de una vida plena de amor, viajes, amigos y música.

"Como hace mucho que no nos vemos, llevo algo rico para el café", promete Elba para el esperado reencuentro con los alumnos que celebran a los maestros. Nito (86 años) ya había comenzado a dar clases privadas presenciales, pero ahora está feliz por el regreso a la pista de baile junto a su compañera. El pasado mes de septiembre dieron una clase para el Mundial de Tango en Gricel y la experiencia los animó a salir otra vez. Ya vacunados con las dos dosis, y cuidándose mucho con mascarillas y alcohol en gel, están emocionados por este retorno a su gran pasión de bailar y enseñar.

En esta cuarentena Elba se propuso terminar una autobiografía, que ya había arrancado unos dos años atrás, y lo consiguió. "Había empezado con la ayuda de Nito, porque en los albores del tango cuando él era joven, yo vivía en el campo y al único baile que iba era al de la escuela, o cerca del pueblo. Muy lejos de lo que Nito vivió en Buenos Aires. Entonces, con sus recuerdos pude escribir sobre su juventud, y después sobre nuestra vida juntos desde que nos conocimos, y todas nuestras anécdotas que hemos vivido, en el día a día y como pareja de baile. No pude escribir toda la historia porque no me alcanzarían las páginas, pero creo que está lo más importante", explica Elba a través del zoom. "No sabemos cómo se hace un libro y lo hicimos como lo sentimos. Hasta que tengamos alguna persona que lo corrija y después lo podremos imprimir", añade Nito. Aunque, como apunta su mujer, ya tienen el visto bueno de la docente de tango Patricia Lamberti que opina que "no hay nada que corregir porque está hermoso".

El libro quiere materializarse como la película de sus vidas. En 2018 se estrenó un cortometraje documental sobre esta pareja famosa en el mundo entero por su tango de salón fantasía. En Nobleza de arrabal, producido por The Argentine Tango Society y realizado por Daniel Tonelli y Marcelo Turrisi, con Silvina Damiani en la coordinación general, es posible adentrarse en el universo más íntimo de estos bailarines y, casi imposible no enamorarse de ellos.

Su historia de amor los une desde 1975. "Tuvimos otras vidas antes, pero nos encontramos", sonríen agradecidos por esa nueva oportunidad tras la trágica muerte de sus anteriores parejas. "Yo perdí a mi madre y mi mujer en un accidente de tráfico, a Elba le pasó lo mismo con su marido unos meses después, pero del mismo año", recuerdan. Se conocieron en un baile, pero ella lo rechazó aquel día "porque era viuda hacía muy poco, con dos nenas chiquitas". Cinco años después se reencontraron para no volver a separarse. Los dos expresan su mutua admiración, tanto como bailarines como compañeros. "Nuestra historia es como el tango, el hombre marca el paso, pero camina siguiendo a la mujer", resume Nito.

Juntos son la prueba fehaciente de que "el tango es una medicina para el corazón". Nito ahora lleva un marcapasos que después de cinco operaciones le permite bailar nuevamente. Elba después de un terrible dolor de espaldas que la aqueja desde 2019 está volviendo a danzar. "Creo que si estamos bien ahora, se debe a la cantidad de baile que tenemos", sostiene el maestro que bailó con la orquesta de Osvaldo Pugliese, y después con Elba junto a Mariano Mores




"Tuvimos mucha suerte", señala Nito al hacer un balance sobre una historia plagada de viajes y festivales de tango internacionales que desde 1991 no dejaron de contratarlos. Cuando comenzó la pandemia tuvieron que suspender las giras en Estados Unidos y Europa, sin embargo, no sufrieron por quedarse en casa. Elba adora cocinar y coser, Nito es feliz viendo la televisión. Estar cerca de sus hijos, nietos y bisnietos es un regalo para los abuelos que viven agradecidos por el cariño de la familia, amigos y alumnos. "Nunca pensé que íbamos a llegar a lo que llegamos, a tanta gente que nos quiere y que nos ayuda tanto", remarcan. "En el cumpleaños de Nito recibimos más de trescientos  mensajes, tanto cariño es impresionante". se emociona Elba. Todavía se sorprenden cuando la gente los ovaciona al final de su show. Y es que en la danza logran transmitir el amor de una pareja mayor que tiene una receta para que ese sentimiento perdure: "Nos queremos y no discutimos nunca".